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Kristina G. Langarika

¿Escribes sobre personas o sobre estereotipos?

febrero 8, 2017 By kristina g. langarika 2 comentarios

¿Te has fijado si tus personajes a veces son estereotipos en vez de personas de carne y hueso?

Este riesgo no se corre tanto con los personajes protagonistas de tus historias, pues ya de por sí tienen una curva de desarrollo, y te ha dado tiempo a profundizar más su psicología.

Pero con los personajes secundarios a veces se va la mano sin darse una cuenta.

Es cuestión de gustos, pero yo desde luego es algo que intento evitar aunque no siempre lo consigo. Creo firmemente que cayendo en la trampa del estereotipo, sólo lo refuerzas en vez de desterrarlo.

Cuando hablo de estereotipos, me refiero a ese modo particular en el que se representa a un personaje en una historia según un pensamiento socialmente aceptado que no tiene por qué ser verdad.

Lo cual no quita que pueda serlo. Pero quizás está en tu mano que deje de ser esa idea generalizada y preconcebida.

Si te fijas, los anuncios juegan mucho con el estereotipo. Sobre todo cuando se trata del tema juguetes para niños y juguetes para niñas. Nunca ves a un niño practicando con una máquina de coser o jugando con muñecas. Ahora que llega San Valentín fíjate estos días cómo se representa en los anuncios a las mujeres y a los hombres.

Bueno, y cuando llegan las campañas de las ONGs por África ya es patético. Lo siento, pero no todos los niños y las niñas de África van sucios, sin zapatos y con una sonrisa en la boca.

Con esto sólo se está reforzando una idea ya preconcebida en la sociedad. Que no te digo que no sea verdad que muchas niñas prefieran vestirse de rosa, y que les gusten más las muñecas que a los niños. Pero desde luego, sí solo muestras eso en la tele, ya te digo que eso es precisamente lo que ellas se van a creer. Cuando lo cierto es que todos los juguetes son unisex mientras no se necesiten los genitales para accionarlos.

Hace poco vi pasar en las redes sociales un anuncio de la televisión danesa que jugaba precisamente con este principio. Quizás lo hayas visto. Si no, puedes verlo aquí.

En escena van apareciendo diferentes grupos sociales estereotipados y se van colocando en “boxes” o cajitas dibujadas sobre el suelo. En una van por ejemplo los de la clase social alta que se colocan frente a  la clase social trabajadora, en otra los recién llegados (refugiados e inmigrantes) frente a los ciudadanos más castizos del país, en otra los que viven en el campo frente a los de la ciudad de los que se dice que nunca han visto una vaca…

Una vez se han colocado todos los grupos de estereotipos en sus correspondientes “boxes”, se les comienza a hacer preguntas y según las respuestas deben abandonar su “box” y forma otro grupo, un grupo de gente que siente algo determinado.

Las preguntas que les hacen son del tipo:

-¿Quién de vosotros sintió de pequeño que era el payaso del cole?

– ¿Quién siente que hay vida después de la muerte?

– ¿Quién se siente alegre cuando baila?

-¿Quién se sintió acosado en la escuela? ¿Quién fue el acosador durante los años escolares?

– ¿Quién se siente enamorado? ¿Quién abandonado?

-¿Quién se siente solo?

A medida que la gente va a abandonando su diferente “box” y entremezclándose con los demás según sus respuestas, se va viendo que entre esa gente existe mucho más que los une que que los separa. Y ése era el objetivo de este anuncio de la televisión danesa.

Sin embargo, yo quiero llevarlo un poco más allá para que te sirva para entender esto que te digo de si en tus historias estás escribiendo sobre estereotipos o sobre personas.

Por  ejemplo piensa a en aquella persona asiática que metiste en tu última historia. ¿Era una persona a la que la describiste como “un chino” ?

Si lo hiciste así, la colocaste en una de esas cajas o “boxes” y no diste a tu lector la posibilidad de saber más sobre sus sentimientos. La dibujaste como un estereotipo, una caricatura y no una persona de carne y hueso. Si la hubieras representado como una persona de carne y hueso, ni siquiera habrías necesitado llamarla “chino”, porque te habrías concentrado en lo que hace de ella una persona de carne y hueso como las demás, es decir sus sentimientos.

No hace falta extenderse, puede ser una simple pincelada que lo caracterice como persona y no como estereotipo. Quizás algo en su diálogo denota una misma preocupación que tú tendrías, por ejemplo.

Cómo evitar caer en la trampa de los estereotipos con tus historias

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Pero lo mejor que puedes hacer para ver si lo estás utilizando en tu historia como un estereotipo es darle de repente el punto de vista.

Sí, sólo para practicar.

Hazte con una página en blanco y empieza a contar la misma situación desde su punto de vista.

También puedes elaborar su propia ficha de personaje.

Así lo irás poco a poco descubriendo como persona y no como una caricatura que has pegado en tu historia con un efecto aparentemente inofensivo, pero que sin embargo sólo sigue reforzando las ideas ya bastante forjadas sobre ese grupo social.

En la literatura de viajes se peca mucho sin querer de utilizar estereotipos, que (para que quede claro) no es lo mismo que un arquetipo.

Un estereotipo en una historia o relato de viajes sería por ejemplo “el irlandés que no para de beber cerveza”, confirmando así la idea preconcebida que ya existe sobre ellos. Pero un arquetipo sería por ejemplo “el héroe que se embarca en una búsqueda”.

Este irlandés que no para de beber cerveza podría igualmente ser el héroe de tu historia que se embarca en una búsqueda dejando así de ser un estereotipo y convirtiéndose en persona. Pero para eso tendrías que profundizar en sus sentimientos y penetrar en las diferentes capas de su personalidad.

Espero que  esta reflexión te haya servido para evitar los estereotipos si es ése tu deseo.

Ahora me gustaría saber si alguna vez te habías parado a pensar sobre este tema. Puede que incluso recuerdes un fragmento en el que aparecía un estereotipo claramente. ¿Me lo cuentas en los comentarios?.

Si crees que más personas deberían reflexionar al respecto, comparte este artículo para que llegue a más gente.

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Archivado en: Práctica creativa

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Comentarios de este post

  1. Avatarwilliam dice

    febrero 9, 2017 al 01:16

    excelente, muchísimas gracias.

    Responder
    • kristina g. langarikakristina g. langarika dice

      febrero 9, 2017 al 11:50

      Me alegro que te haya gustado William!

      Responder

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