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Mi pareja se ha enterado de que estoy haciendo tu curso de escritura creativa y me ha pedido que escriba su biografía. La verdad es que tiene un pasado muy interesante. Entró en Europa de forma ilegal a través de Italia hace como unos 20 años y ahora sigue aquí aunque no tiene papeles. En su cabeza hay muchas anécdotas pero no sé cómo ponerles orden. Él sabe contar muchos hechos, pero le falta emoción a la historia general. ¿Cómo le doy forma a todo esto?
Lucía
Pues lo cierto es que escribir la biografía de otra persona es un desafío menor que el de escribir la tuya propia.
¿Sabes por qué?
Porque no tienes el apego al material que sientes cuando se trata de tu propia vida. Así que resulta más fácil tomar distancia de los hechos y, a vista de pájaro, intentar conseguir una visión general para poder darle una forma al total que resulte “emocionante” para el lector.
Así que enhorabuena Lucía por haberte animado. Vas a aprender un montón durante el proceso.
Pero claro, como dices, no deja de ser un reto darle forma a la vida heroica de una persona aunque esa persona no seas tú.
La opción más fácil sería escoger algunas fotos del pasado de esa persona y empezar a escribir a partir de cada foto. Digamos la foto sería el disparador o espuela de la escena que vas a contar. Así, escena a escena podrías ir dando una imagen total de la vida de esa persona, por lo que ha pasado y hasta dónde ha llegado. Incluso si no tienes fotos y sólo anécdotas sueltas, podrías elaborarlas en escenas literarias para que formaran un total interesante de leer.
Para que lo entiendas mejor, te lo puedes imaginar como que alguien te ha encargado que expongas en un museo todo sobre la vida de esa persona. Así vas recolectando no sólo las fotos de esa persona sino todos los objetos que son importantes para ella. Cuando los tengas listos, los fotografías y te inspiras en cada uno de ellos para escribir una pequeña escena. Por ejemplo, un trozo de tela, un anillo, un mechero…
Una vez tengas un determinado número de escenas, llega el momento de ordenarlas para el libro. Podrías optar por hacerlo en orden cronológico de su vida o encontrar una razón para darle otro orden determinado.
Si escribes las escenas con atención, cuidando el detalle y de un modo íntimo como te he explicado en el curso, te aseguro que puede quedarte una “retrospectiva” muy lograda.
Bueno, como te he dicho, esta sería lo opción más fácil, más amena para ti y quizás la mejor si estás empezando.
Ahora, si quieres ya subir a otro nivel, puedes ir a por la señora biografía.
Para empezar, deberías conseguir más información sobre esa persona. Y eso sólo se puede hacer con entrevistas a la persona en cuestión y/o a sus amigos, familia o gente que le haya conocido. Hacer estas entrevistas ya es un arte en sí. No es tan fácil conseguir la información que de verdad estás buscando. Por eso te recomiendo que te revises mi post sobre “Como trabajar el Oral History” y las preguntas que recomiendo hacer en una entrevista.
Supongamos que ya has hecho las entrevistas y tienes la suficiente información como para contar digamos “su vida” desde que emigró a Europa hasta hoy.
Ahora te falta, como tú dices, darle forma.
Porque si te pones a contarlo tal cual, tipo: cruzó a Europa, subió al camión, llegó a tal país, le pasó cual, salió de tal….pues puede resultar un poco aburrido de leer hasta para su familia.
Y ahora llega el reto: ¿por dónde empiezo?
Te lo voy a desglosar según Steven Pressfield.
1. Descubre de qué trata la historia en realidad: “el tema”.
¿Es una historia sobre emigración? ¿Sobre injusticia? ¿Sobre empoderamiento? ¿Sobre amor?
¿Por qué quieres escribir esa historia? Sólo porque él te lo ha pedido o porque hay algo poderoso y significativo en su vida para ti que te conmueve o te dice algo.
Claro que yo no sé puedo saber el tema desde aquí, pero sólo para ilustrar este punto, pongamos por ejemplo que el tema es:
“El sueño de una generación en una parte del mundo que quiere mejorar su vida emigrando”.
Ahora sí que tienes un tema que le dice algo a todo el mundo, porque hoy en día muchos de nosotros nos trasladamos de un lugar a otro pensando encontrar una “vida mejor”.
Vale, y ¿será que habrá sufrido lo suyo para alcanzar ese sueño? ¿Por cuánto ha tenido que pasar? ¿Qué es lo que ha perdido? Quizás hace 20 años era ingenuo, inocente y puro y ahora las circunstancias le han hecho que se vea forzado a convertirse en un tipo escéptico y quizás algo cínico sobre “el llamado desarrollo en occidente”.
Entonces la historia trataría sobre: ”El precio que hay que pagar por conseguir un sueño visionario”.
Pues ya tienes el dedo en la llaga, porque en realidad esta historia es universal.
2. Identifica el climax.
¿Cuál es el climax de toda tu historia?
¿Cuál es esa escena clave sobre la que se construye el resto?
Esto lo sabrás mejor cuando tengas todas las entrevistas.
Pero para ilustrarlo, escojamos por ejemplo el momento imaginario en el que cruza a Europa.
Quizás en una lancha abarrotada junto con su hermano pequeño al que prometió llevar a Europa. Durante la travesía, hay gente que pierde la vida, entre ellas desgraciadamente también su hermano.
Ése es el precio que ha tenido que pagar.
3. Empieza a estructurar a partir del climax.
Y no tiene por qué ser en orden cronológico. Podrías por ejemplo colocar el climax hacia el final y hasta ese punto mostrar la escena como un flashback en la cabeza del personaje.
Puede que sea esa escena la que le atormenta y no le deja dormir por la noche.
Puede que esos últimos 20 años estén enmarcados en una lucha por autoperdonarse, y conseguir entenderse a si mismo.
También podría volver 20 años después al lugar en el que ocurrió todo y que ése fuera el climax.
Imagínate por ejemplo que acude para enterrar algo de su hermano que tenía pendiente. Entonces llega en avión al lugar, apenas puede reconocer el sitio.
Se da cuenta de cómo ha cambiado su vida en estos últimos 20 años, todo lo que ha conseguido, y se encuentra de golpe y porrazo con una lancha con nuevos emigrantes.
Ves que la historia tiene mucho juego, sólo hay que echarle un poquito de imaginación a la hora de estructurarla.
Te servirá de mucho ver películas basadas en la vida de alguien.
Cuando las estés viendo, fíjate en:
cómo diluyen el tema, seleccionan el climax y estructuran la historia a partir de ese climax.
Ese será tu mejor ejercicio para entrenarte.
Y si te pilla demasiado grande, ya sabes, empieza con la primera opción de la “retrospectiva” en un museo.
Y ahora tú, ¿has pensado alguna vez escribir la biografía de alguien?
¿Se te ocurren otros consejos para darle a alguien que está pensando escribir una biografía?
Me encantará leerlos en los comentarios.
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