• Te regalo
  • Sobre mí
  • Cursos
  • Blog
  • El 10 %
  • OTHER LANGUAGES

Kristina G. Langarika

Cómo desnudarse sin morir en el intento

mayo 12, 2015 By kristina g. langarika 2 comentarios

¿Has enseñado a alguien alguna vez tus escritos?

 

Quizás te dé vergüenza que alguien te lea lo que has escrito. Tal vez pienses que es un churro y no merece la pena. O puede que no te atrevas a «salir del armario» y a que la gente se entere de que «escribes». Y, sobre todo, que te lean esas cosas tan personales de tu escritura creativa.

 

Conozco esa vergüenza. Cuando yo empecé a escribir, me pasaba exactamente lo mismo.

Primero, no me atrevía a decir que escribía, porque por un lado sonaba pretencioso. Estaba segura de que habría gente que pensaría: pero ¿quién eres tú para creerte escritora?

 

Ahora sé que esto le pasa a todo el mundo que comienza a trabajar un arte con pasión. Pocos les toman en serio. Pero te diré una cosa; aunque puede que ya la sepas. La primera persona que te debe tomar en serio como escritora eres TÚ. Si te dejas llevar por lo que otras personas piensen de la práctica de tu escritura creativa, jamás pondrás una letra sobre papel.

 

la primera persona que te debe tomar en serio como escritora eres tú

Puede que tus amigos y tus familiares te comparen desde el principio con todos esos escritores y escritoras que se han hecho famosos por tal o cual libro y que han vendido millones de ejemplares, pero tus amigos y familiares no tienen ni idea de cómo esta gente se tuvo que currar su escritura creativa en el día a día durante sus comienzos. Ni de cómo desafiaron precisamente esas opiniones de un entorno negativo.

 

Segundo, cuando yo empecé a escribir sabía que una vez dijera que escribía, la gente querría ver algo escrito. Entonces me atacaba el miedo de que no les pareciera que estaba a la altura de lo que ellos consideraban “escribir”.

 

Y es que eso es lo que pasa cuando enseñas tus creaciones, que inmediatamente la gente empieza a decir algo sobre ellas, a juzgarlas. A decir lo que le gusta y lo que no le gusta.

 

Y para qué te voy a engañar, esto te puede hundir en una depresión. Cierto.

 

Pero ¿sabes qué pasa? Que tarde o temprano vas a tener que pasar por ahí. Vas a tener que pasar por desnudarte y que la gente se empiece a meter con el tamaño de tus pechos o el volumen de tu vello púbico. Si sigues escribiendo, llegará el momento en el que saldrás ahí al ruedo con tu escritura creativa. Entonces, tu creación estará ahí expuesta día tras día para que unas personas digan cuánto la han disfrutado, pero otros digan la chapa que les ha parecido.

Si sigues escribiendo, llegará el momento en el que saldrás ahí al ruedo.

Click To Tweet

Y cuanto antes aprendas el arte de exponerte y manejar las críticas, más fuerte te harás como escritora, más creerás en ti, en tu voz y además, esto te servirá para la vida misma. Porque ya sabes, a no todo el mundo se le puede agradar a la vez y tampoco se trata de querer hacerlo.

No se puede agradar a todo el mundo a la vez y tampoco se trata de querer hacerlo.

Click To Tweet

Mi amiga Alicia me contó una vez que el arquitecto holandés, Rem Koolhaas, había dicho en cierta ocasión que el mayor ejercicio para un artista es «aprender a desnudarse cada seis meses». Seis meses era el periodo que él consideraba necesario para practicar el ejercicio de la vulnerabilidad.

 

Por eso hoy te quiero recomendar que te crees un sistema para mostrar tus escritos. Para que tus escritos vean la luz, y no se queden llenos de moho en tu cajón. Para que practiques esa vulnerabilidad y a la vez digas al mundo. Sí, ¡soy yo y escribo!

 

Y, ¿cómo hacerlo?

 

1. El mejor sistema es un crear un blog, donde vas colgando tus relatos, microrrelatos o pequeñas escenas.

Hay multitud de plataformas. Puedes empezar de modo gratuito y luego pasarte a algo de pago. O si lo deseas, empezar comprando tu propio blog desde el principio. Si haces click AQUÍ encontrarás una entrevista de media hora con una experta en este tema. Espero que te sirva.

 

2. Otro sistema que aunque antiguo sigue siendo igual de válido, es el mail.

Probablemente tienes una lista de amigos o conocidos que saben que te dedicas a la escritura creativa y que estarán encantados de saber lo que escribes sobre el modo tan particular en el que tú ves el mundo y cómo lo reflejas en tus escritos. Cuando tengas una escena nueva, se la puedes mandar por mail. Es como un regalo que les envías de vez en cuando.

 

Estos dos modos te ayudan así:

-te fuerzan a tener algo acabado con una frecuencia regular

-a reforzar tu práctica creativa

-a tomarte en serio a ti misma como escritora

-a practicar la vulnerabilidad y, sobre todo..

-a afinar el oído al escuchar un comentario constructivo que puede que te ayude a mejorar tu escritura creativa. Porque dicho sea de paso, un comentario constructivo no es lo mismo que una crítica o un juicio de valor.

afinarás el oído al escuchar un comentario constructivo

 

Sin embargo, hay algo que quiero que tengas en cuenta:

 

Si por casualidad te encuentras en medio del proceso de creación de algo más extenso, tipo una novela, personalmente yo te recomendaría que NO se la enseñaras a nadie hasta que por lo menos tuvieras acabada la primera versión.

 

¿Por qué? Porque una novela es un trabajo a largo plazo. Una novela es una historia que va creciendo dentro de ti a medida que vas conociendo a tus personajes. Si tú enseñas lo que tienes escrito cuando tú aún no conoces lo suficiente a tus personajes ni hacia qué dirección van, puede que mostrar tu “work in progress” te genere confusión.

 

No sé, es algo muy personal que yo recomiendo. Puede que otras personas recomienden justo lo contrario, pero yo pienso así. Para mí una novela es como un globo que se va hinchando poco a poco, si abro un poco el agujero para dejarle a alguien ver lo que hay dentro, se me va todo el aire, literalmente.

 

Por eso, mientras yo me desnudo cada dos por tres con mis escritos en la red, mantengo mi globo escondido en un lugar secreto en el que nadie lo puede encontrar. Sólo yo cuando me dedico a él de lleno cada mañana.

 

Y ahora tú, ¿has enseñado alguna vez tus escritos? ¿te ha afectado lo que te han dicho? O, ¿crees que es mejor no enseñarlos hasta que tengas más confianza? Cuéntamelo en los comentarios de aquí abajo, me encantará escucharlo.

Y,

¿Qué red social eliges para compartir este artículo?

Archivado en: Práctica creativa Etiquetado como: aprender a escribir, escritura creativa, publicar libro, talleres de escritura creativa

« ¿Quieres que te publiquen tu libro?
Atrévete y toma EL MAL CAMINO »

Comentarios de este post

  1. AvatarAlicia dice

    mayo 13, 2015 al 16:21

    Gracias Kristina! Hay muchas acciones valiosas en tu propuesta (y mucho ánimo!). La que me parece el reto más grande, según mi experiencia, es dar el paso de crear, sea el tiempo que sea, e introducirlo en tu rutina diaria – hasta que se convierta en «lavarte los dientes». ¡A mí es la que más me costó!

    Responder
    • kristinakristina dice

      mayo 25, 2015 al 19:03

      Sí Alicia! Yo también creo que ése es el paso más difícil: empezar a crear y hacerlo con la misma rutina que la de «lavarse los dientes». Luego, una vez que has generado el material, que sea lo que dios quiera, pero al menos tienes el material.

      Mucha gente se bloque porque cree que su material no valdrá la pena…por eso, ni siquiera da el paso de empezar a crearlo. Sin duda, el acto más valiente es el de crear ‘no matter what’.

      Responder

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Kristina G. Langarika

Hola, soy Kristina G. Langarika

Si te encanta la idea de escribir, pero no acabas de dar el paso, suscríbete y accederás a todo el material gratuito que he preparado para ti con mucho cariño a partir de las experiencias con los estudiantes de mi curso online VIAJÁNDOME, mis mentorias privadas y mis talleres presenciales en el Instituto Cervantes de Utrecht.

Introduce una palabra para encontrar el artículo que buscas

Sígueme en Instagram

Entradas recientes

  • En qué persona escribo mi historia
  • Para qué sirve un mentorado cuando estás escribiendo
  • Qué es el Snail Mail y cómo lo puedes utilizar este verano
  • Las 3 razones por las que no estás escribiendo y cómo solucionarlo
  • Las 4 formas en las que el minimalismo fomenta tu creatividad

¿No sabes qué proveedor de hosting escoger?

Yo uso, recomiendo y soy afiliada de Webempresa.

Sígueme en Instagram

Síguenos en Instagram

Copyright © 2023 · glam theme by Restored 316

Copyright © 2023 Kristina G. Langarika